Ruta de Timo (1971)

Ruta de Timo (V A3).

Salto Ángel. Auyantepui. 

Estado Bolívar. Venezuela.

FA: John Timo (USA), David Nott (UK), George Bogel (USA) y Paul Straub (USA).

Fecha: Enero 1971.

Fotografía: Libro Angels Four y Facebook.

Fuente: Libro Angels Four. 

Autor: David Nott (1972).

(Texto introductorio del libro Angels Four)

El primer ascenso a la cara del Salto Ángel, la cascada más alta del mundo por David Nott.

El montañismo se ha considerado durante mucho tiempo un deporte para santos y locos. A la eterna pregunta de por qué se sube una montaña, la respuesta tradicional ha sido: “Porque está ahí”. Ahora, en este apasionante relato de la primera ascensión a la cascada más alta del mundo, el autor y escalador David Nott muestra que, contrariamente a su reputación esotérica, el montañismo es tan desafiante y gratificante como otros deportes que alguna vez estuvieron enrarecidos como surf y buceo.

En enero de 1971, Nott y otros tres hombres fueron los primeros en escalar la pared del Salto Ángel, en lo profundo de las selvas del sureste de Venezuela. Durante diez días y nueve noches se enfrentaron a esta escarpada masa de roca de 3.000 pies (915m), en su mayor parte bajo una lluvia torrencial y, finalmente, sin dormir ni raciones; una tarea nada fácil teniendo en cuenta que uno de los hombres nunca había escalado antes mientras otro comenzaba a sentir su edad. Dos expediciones anteriores no habían logrado conquistar el Ángel.

ANGELS FOUR no es sólo una historia de aventuras maravillosamente
apasionante que te lleva a una región remota y salvaje inmortalizada por GREEN MANSIONS de W. H. Hudson; es un manual que demuestra, en un lenguaje sencillo y vívido, cómo escalar una montaña.

Pero, por muy interesado que esté en la montaña, el Sr. Nott está más interesado en los cordones humanos que la escalan. Toma a cuatro hombres, cada uno con sus propios antecedentes y personalidad, mézclelos con agua de lluvia helada, condimente con penurias agotadoras y peligro constante: y obtendrá una bebida potente y muy entretenida.

Está Timo, el joven y solemne líder de la expedición que había fracasado dos veces antes en escalar el Ángel y está decidido a no volver a fracasar. Está Bogel, quien, a juzgar por su estilo de escalada impaciente, a menudo audaz y despreocupado, preferiría masticar una montaña y escupirla. Allí está Straub, recién salido de una profunda tragedia personal, que se ofrece con entusiasmo como voluntario para el equipo a pesar de que nunca antes ha escalado. Y finalmente está Nott, de cuarenta y dos años, el miembro de mayor edad de la expedición, quien trae su historia llena de suspenso y humor, ya sea que se aferre con una mano a un abismo sin fondo o entreviste a guías indios "borrachos".

(de izq. a der.) David Nott, George Bogel, John Timo y Paul Straub.

(Texto tomado del libro Angel four, páginas 187, 188, 189)

Apéndice 4 – La Ruta de Timo 

Las escaladas se clasifican en orden de dificultad de I a VI. Los números corresponden más o menos al antiguo sistema de clasificación de adjetivos: Fácil, Moderado, Difícil, Muy Difícil, Severo, Muy Severo (en Gran Bretaña también hay XS para el super- rutas difíciles).

Cuando un escalador tiene que utilizar pitones (con o sin estribos) como ayuda directa, es decir, como presas, la operación se denomina escalada "Artificial" en contraposición a escalada "libre". La calificación es entonces de Al a A4.

Las rutas de roca normalmente están limpias y secas, y es en este estado que se clasifican. Pero algunas rutas de barrancos y chimeneas suelen ser resbaladizas y húmedas, por lo que se clasifican en este estado.

No estoy seguro de cuál es el estado normal de la Ruta Timo. Cuando lo escalamos, estaba en mal estado, cubierto de limo. Además, fue un primer ascenso, y las cosas siempre se ven peor cuando sabes que nadie ha tenido éxito antes que tú. Por lo tanto, las siguientes calificaciones son provisionales.

No hubo paso de grado VI, aunque la travesía de Timo por encima de Bong Crack estaba bastante cerca. La Chimenea de Timo, la grieta del dedo en el laberinto, la pared que se eleva desde la piedra de cal en el Rift, la Chimenea de Bogel, la pared que Timo superó a través de un árbol y tal vez la grieta de Straub eran todos de grado V.

Los largos artificiales eran A1 o A2, excepto por el largo que lidero Bogel sobre el voladizo sobre la Chimenea de Timo, que era quizás A3 porque no había grietas seguras para los pitones.

La Ruta de Timo (V A3)

En los Alpes franceses, cada paso de una escalada se clasifica y luego se le da a la escalada una clasificación general que tiene en cuenta la longitud de la ruta, las dificultades para encontrar la ruta, los peligros objetivos como la caída de piedras, la propensión al mal tiempo, la lejanía, y otros factores. Este es un excelente sistema pero no fácil de trasladar desde la roca-nieve-hielo de los Alpes hasta la roca-lluvia-limo del Auyán-Tepuí, sin embargo, yo diría que el Ángel está en el próximo grado superior, o TD (très difficile, muy difícil).

En otras palabras, es una empresa seria y solo para equipos experimentados. La roca, aunque principalmente arenisca, es sólida, los tramos podridos generalmente se pueden evitar y hay poco peligro de caída de piedras. Sin embargo, debido a que no hay escarcha, no es generoso con grietas para pitones.

El clima es impredecible. Aunque hicimos la escalada en la estación seca, la lluvia inesperada penetró nuestro contenedor de cerillas de aluminio, que estaba envuelto en una bolsa de plástico. Se metió dentro de las lentes del 16mm. cámara de película que llevamos y arruinó todos menos uno de los rollos de película que filmamos, así como seis rollos de fotografías en blanco y negro. Después de un largo período de sequía, la pared se pudo escalar en cuatro días. Pero habría que acarrear agua hasta el final.

Escalamos un promedio de 105 metros por día durante los nueve días de ascenso (ocho días y medio, de hecho, porque hicimos un tercio del descenso en la tarde y noche del noveno día). Este fue un progreso muy lento para cualquier tipo de escalada, pero nos lo impuso la roca viscosa, el tiempo perdido en la búsqueda de rutas y el transporte de paquetes pesados.

Otros escaladores tenían el ojo puesto en la cara del Salto Ángel antes de nuestro ascenso, y tal vez todavía lo hagan. Quizás el próximo equipo pondrá una ruta más dura y directa más cerca de las cataratas, pero una ruta realmente cercana, digamos, dentro de un par de cientos de pies a cada lado, es imposible a menos que el equipo esté preparado para darle tal vez seis semanas y atornille todo el camino sobre una roca sobresaliente densamente fangosa.

Para mí, sería un proyecto loco. Pero eso es lo que la gente decía sobre los nuestros.

(de izq. a der.) David Nott, John Timo, Paul Straub y Manlio Roscano